lunes, 25 de febrero de 2013

El corazón es un gitano


   Un tema tan dulce como romántico y que acompañó gran parte de mi existencia. Recuerdo mi
estadía en Buenos Aires. Los paseos por la Costanera, La Confitería "El Molino" y el nacimiento de algo muy parecido al amor. Los asados con amigos y las caminatas por La Boca, Luján y los Cines de Lavalle. En cuanto tenía una oportunidad, me sentaba en la barra de un bar a saborear un licuado y corría hasta la Máquina de Discos, introducía mi moneda y elegía mi tema. "La he visto tras un año, la otra noche. Reía, reía. Besándome élla quiso que mi orgullo, se fuera, se fuera... Por Tí se ha hecho tarde, es ya noche. No me detengas, déjame ir..."
  Y la voz del gran Nicola recorría el salón como si estuviera con nosotros. Y hubo algo que siempre quedó en mi memoria. Fue un hecho anecdótico. Casi mágico. Recuerdo que sabía ir con amigos para que fueran testigos. Y siempre repetía la ceremonia de poner mi moneda y elegir el tema. Íbamos siempre a bares diferentes. Pero siempre ocurría lo mismo.
  La concurrencia al bar éra muy variada, por lo tanto, se supondría que los gustos por la música también lo fueran. Sin embargo, en cuanto me paraba con la moneda en la mano y hacía andar la Rock-Ola con "El corazón es un gitano" los parroquianos allí, bajaban su voz y hablaban como en secreto mientras el mozo se acercaba a la vitrola y subía el volúmen de la máquina. ¡Lo hice decenas de veces y siempre ocurría lo mismo! Es bueno aclarar que el tema estaba recién consagrado en San Remo por lo tanto, se estrenaba en ésa época en Bs. As. Sin embargo, hoy después de cuarenta y dos años, lo vuelvo a escuchar y siento la misma emoción de aquél entonces. ¡Maravilloso!

No hay comentarios:

Publicar un comentario