Ojos claros

Tiempo de Colegio. Y las imágenes que van y vienen. Y las miradas de soslayo para buscar en el salón a nuestra preferida. Y en verdad éra "nuestra". Quién nos podía discutir ésa potestad de elegir en la imaginación quien nos haría temblar el resto del año. Y todos queríamos ser su héroe. Todos queríamos destacarnos. Y estaban las que despertaban algo mas que un deslumbramiento. Y por élla estábamos dispuestos a todo. Y entonces, nos depojábamos de todo y con el alma desnuda encarábamos la aventura de la conquista. Élla solo respondía a nuestra entrega con una caída mágica de ojos enternecidos y compadecidos de tanta dedicación y esmero. Pero éso bastaba para adornar los sueños que deambulaban en tanta noche de insomnio.
  Tiempo de Colegio. Dias de ojos claros sobre la mesa y una incertidumbre pegada en la hoja vacía. Como no acercarse a disponer el todo a sus pies y detener ésa lágrima que amenazaba con destruír su hora.